13. BIOMECÁNICA DE LA EXTREMIDAD INFERIOR
13.5. Articulaciones del pie. Bóveda plantar (1) (2) (3) (4)
Las articulaciones del pie son de escasa importancia debido a la pérdida
de función de los dedos del pie comparativamente con la mano.
Se distinguen:
Articulaciones intertarsianas, establecidas entre el resto de los
huesos del tarso, son del tipo artrodias y de escasa movilidad e importancia.
Articulación tarsometatarsiana (Articulación de Lisfranc)
Articulaciones intermetatarsianas.
Articulaciones metatarsofalángicas e interfalángicas,
idénticas a las de los dedos de la mano.
De gran importancia en las articulaciones del pie es el mantenimiento
de la denominada bóveda plantar, (5) (6)
Se trata de una estructura
arquitectónica que asocia de forma armónica los elementos
osteoarticulares, ligamentosos y musculares del pie. Gracias a su curvatura
y elasticidad, la bóveda se puede adaptar a las irregularidades
del terreno, mejorando las condiciones mecánicas de la marcha.
Actúa a modo de amortiguador indispensable para la suavidad de
la marcha, las alteraciones de sus curvaturas afectan al apoyo plantar
y tienen repercusión en la marcha y la bipedestación.
La bóveda plantar se sostiene por tres arcos que se apoyan en
el suelo por tres puntos.
- Arco anterior entre las cabezas de los metatarsianos
primero y quinto,
- Arco externo entre la cabeza del quinto metatarsiano
y el talón
- Arco interno entre la cabeza del primer metatarsiano
y el talón
Durante la marcha la bóveda plantar sufre una serie de deformaciones
dinámicas que determinan un mayor o menor contacto de la planta
del pie con el suelo y de las características del terreno pisado.

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