13. BIOMECÁNICA DE LA EXTREMIDAD INFERIOR
13.2. Articulación de la rodilla
13.2.2 Estabilidad articular
La rodilla no solo tiene un papel fundamental como elemento activo,
sino que actúa como elemento pasivo para mantener la estática
de la posición erecta. Para ello existen una serie de mecanismos
que la fijan y mantienen la estabilidad articular tanto en situación
estática como dinámica.
La estabilidad transversal (1) (2) de la rodilla evita que las fuerzas laterales
y la ejercida por los extremos óseos actúen desplazando
lateralmente las superficies articulares, los elementos fundamentales
para mantenerla son:
- Ligamento colateral peroneal junto con el tendón del Ms.
Tensor de la fascia lata.
- Ligamento coalteral tibial junto con los tendones de los músculos
que se fijan en la cara interna de la extremidad proximal de la tibia
(pata de ganso superficial).
- Tendón del cuádriceps (ligamento rotuliano)
La estabilidad anteroposterior (3) de la rodilla evita
que los extremos óseos
se desplacen hacia delante o atrás.
La limitación de la
hiperextensión se realiza a través de:
- Plano fibroso posterior de la cápsula: Ligamento poplíteo
oblicuo y arqueado
- Ligamentos colaterales y ligamento cruzado posterior.
- Músculos flexores
Durante la flexión los elementos que impiden
la luxación
anterior son básicamente:
- ligamento rotuliano
- ligamento
cruzado anterior
La estabilidad rotatoria (4) de
la rodilla cuando ésta
se halla en extensión está impedida por los ligamentos
laterales y cruzados.

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